«Iglesias, cada vez más autoritario con sus conmilitones, rueda por un camino sin rumbo alguno. Abraza la trampa del 'derecho a decidir' y califica a los dos líderes secesionistas encarcelados por una juez (los Jordis) de 'presos políticos'. Es seguro que quien no sabe a dónde va acaba llegando a cualquier sitio»